domingo, 22 de abril de 2007

ta te ti: suerte para tí

Sobre Elephant, de Gus Van Sant


¿Qué pasa cuando en una escuela cualquiera, un día cualquiera, dos alumnos acuden a clases armados y se disponen a asesinar cuantos compañeros puedan alcanzar? O mejor la pregunta sería: ¿Qué pasa cuando un director quiere filmar esto? ¿Qué es lo que quiere mostrar? ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar?
Elephant puede ser visto de muchas maneras. Se podría decir que en la película no existe conflicto dramático alguno. Los primeros cincuenta o sesenta minutos de la película no narran, en el sentido tradicional de la palabra, ningún hecho aparentemente relevante. Se limitan a mostrar. Muestran vidas de varios alumnos de un colegio cualquiera de un estado cualquiera de Estados Unidos. Los muestran, en general, aislados de lo demás. Es decir, los muestran como personas en la institución, y probablemente, como personas en la sociedad, o en la previa a la sociedad. A este respecto de personas en la sociedad, es interesante que algo que subyace todas las imágenes de esta primera hora de la película es la soledad. No está nunca claramente visible, puesto que nos encontramos en un lugar repleto de gente. Cada uno de los personajes presentados habla con otros, e incluso son presentados como dualidades. Pero sin embargo, los vemos como individuos. Los vemos solos en compañía, o solos en absoluto. Repleto de planos largos y planos secuencias, todo es continuo y fluido. La institución es un devenir de acontecimientos y un entrelazado de vidas paralelas. Como si nada, entre las muchas de estas vidas que Van Sant muestra (tomándose su tiempo justamente para cada una), una estalla.
Esto puede parecer, a simple vista, poco original y típico, pero no es así. Estamos ante una vida de entre muchas, que por una razón que no comprendemos, toma una decisión que rompe con ese devenir del que hablé antes. Realmente no sabemos qué es lo que está pasando, o mejor dicho, por qué pasa. Pero lo bueno de esto es que el autor tampoco lo sabe. Elephant plantea interrogantes, no los responde. Los planos largos nos sumergen en un estado contemplativo, del que no salimos porque nos damos cuenta de que algo pasa. En cualquiera y en todos. Hay momentos de silencio, donde sólo una música de foso (Beethoven, en general) acompaña la acción, o la no acción. Estos momentos nos dejan mirando durante una hora cosas que normalmente nunca miraríamos con tanta atención. Porque nada es fuera de lo común. Mirando bien, como Van Sant nos obliga a hacer, nos damos cuenta, con una tensión que automáticamente sentimos generada en nuestro interior, de que algo pasa, pero no sabemos qué. Cuando todo lo que tenía que pasar pasa, y esto es lo bueno, seguimos sin saber qué es. Seguimos sin saber por qué los que lo hicieron lo hicieron, y seguimos pensando que cualquiera podría haberlo hecho.
Narrando la última escena, de la masacre, Van Sant conserva el mismo tipo de relato que en toda la hora contemplativa que lo precedió. Eso nos hace pensar que esa explosión que observamos no debe ser vista como algo analizable en sí mismo, sino que nos obliga a verlo como más de todo lo anterior. Gus Van Sant, sin emitir juicios, toma distancia y contempla, hace contemplar, y pregunta qué pasa. ¿Me faltó emitir un juicio a mí? Excelente.

Título: Elephant
Dirección: Gus Van Sant
Guión: Gus Van Sant
Productor: Blue Relief Productions
Origen: EE.UU.
Idioma: inglés
Duración: 81 min.
Género: Drama

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El film en cuestión, opino lo mismo, es un peliculón.
Me parecería interesante recalcar una dimensión que vos no analizaste: es impactante el grado de -en sintonía con la cuestión de la continuidad de los planos secuencia y del "no-relato"- inmersión naturalizada de la violencia en la vida de los protagonistas.
Y estos dos elementos -la vida y la violencia(la muerte)- se asocian, con límites esfumados, en un contrapunto que se repite. Es el piano, el libro y la web de armas. Es la vida en la secundaria y la masacre. Es el living y hitler y las armas.
Quizás esta es la crítica más fuerte que, pese a todo, realiza el director.
Saludos.
Por cierto, muy bueno el blog!

Yo dijo...

Me encantó, el suspenso y la dirección. Si bien es una película muy corta a mi se me hizo larga, muy llevadera pero larga.
Recomendable!